Comentarios 
              Marta Vassallo, Le Monde                      Diplomatique 
               En torno al leit motif de una mujer que flota (¿en el aire?), se                        suceden imágenes. Una vislumbre de posibilidades infinitas                        asediadas por la amenaza de la devastación. Un niño se                        tapa la cara. Ha captado el ensueño o la clarividencia o la                        búsqueda de la mujer que no se podía mostrar. El corto                        interroga la ficción poética: ¿una                        revelación irreparable que se disfraza de imaginaria para ser                        articulada?  
              Manuel Antin, cineasta 
                Tanto "Imperativo de captura" como "Equivale a mentir" son dos                      propuestas muy equilibradas y sutiles que vale la pena ver y haber                      hecho.  Gracias por permitirme ver tus imágenes que                  ignoraba. 
              Rubén                  Guzmán, cineasta 
                Corto experimental digno de ser visto (y escuchado) en más                    latitudes. Un corto que lleva una fuerte firma  personal, y                    constantemente huele a poesía. En expansión. 
              Vladimir                  Hernández, periodista BBC Mundo 
                Me movió... me recordaba un poco a Buñuel. La                    música (genial), los colores, las mezclas y las imágenes                    son súper fuertes... hasta incomodan... Transmiten rabia,                    tristeza, llanto. 
              Ana                  Arzoumanian, escritora 
                Los espectadores nos preguntamos qué es aquello que equivale a                    mentir, un verbo otro: filmar, narrar o adentrándonos en la                    historia soñar, ahogarse. Macarena G. nos pone en la                    situación de tener que definir la mentira más allá                  de su consideración moral. Una mujer o una muñeca rota,                    una bañadera y su agua clara o el estrago materno.                    Quizás, la astucia de la directora haya apuntado a involucrarnos                    tanto hasta hacernos sentir, no es ella, soy yo.  
              Steph Della Valle,                      staff de Equivale a mentir 
              Un placer haber participado. Solo un alma despierta, conciente de su                         evolución puede ponerle imágenes a lo etéreo, lo                         abstracto, lo indecible y a la vez tan palpable como la vida misma, el                         amor y la muerte, solo un ser que vivió mil vidas puede                      hacerlo.              |